¿Y a mi que?


Hay una serie de eventos ocurriendo a nivel mundial que nos han impactado de diversas formas, no me voy a parar a debatir su origen y su fin, por lo visto teorías sobran, pero me ha llamado la atención algo que casi nadie menciona y es nuestra responsabilidad en todo este embrollo. Ya que mi intención repito, no es hablar en si de los eventos de actualidad si no de nuestra actitud desde siempre.

Nos gusta mirar a otro lado, culpar a alguien más, no soportamos vernos en el espejo y enfrentarnos a la verdad de nuestro interior y es que muchas veces somos aquello mismo que tanto juzgamos, son pocos los que se salvan y aclaro, no voy a hacer lo mismo aquí, me he visto reflejado y no me ha gustado lo que he visto. Si fuera un tema individual quizás ni escribiría al respecto, me bastaría con hacer un análisis en consciencia y comenzar a trabajar esos aspectos que aún me arrastran a las miserias, haciendo un esfuerzo por mantener el silencio pues nos gusta parlotear, no importa que, lo importante es tener algo que decir. Sin embargo da la casualidad que este mundo lo compartimos entre todos y si bien somo la especie "preponderante" o eso creemos, muchas veces olvidamos que este planeta no nos pertenece y que en él habitan miles o quizás millones de especies más, sean estas plantas, animales e incluso minerales. En sí el planeta es un ente viviente y con más consciencia que nosotros, la cual por lo visto brilla por su ausencia. He visto ha muchos que se quejan del sistema pedir volver a "la normalidad", es decir volver a sus trabajos y evadirse el fin de semana, salir a consumir y consumir ¿o que otra normalidad conocen a la cual defienden tanto?. Y molestarse por que los obligan a usar cubrebocas por que es un símbolo de que debemos callarnos, pero si no necesitan hacerlo, si ya están en nuestro pensamientos y por nuestra boca van a salir las opiniones de aquellos de los que tanto nos quejamos, de la élite, de los malos malosos, por que hacemos justo aquello que se había planeado que hiciéramos como máquinas que reaccionan a un impulso premeditado. Nos conocen mejor que nosotros mismos por que seguimos en querer negar nuestro reflejo en el espejo. Hemos tenido una oportunidad para primero aprovechar este encierro en analizarnos y conocernos mejor y en segunda para romper con el ciclo de recurrencia que veníamos arrastrando, una oportunidad para salir del día de la marmota en que nos encontramos como especie. Y si, sé que unos la están pasando peor que otros, lo cual siempre ha ocurrido, lamentablemente. Pero quizás ahora le tocó a otros a los que nunca les había tocado vivir una situación similar. Quizás necesitemos vivir en carne propia lo que ha tenido que pasar el prójimo para tener empatía. Quizás siendo un poco optimista, aunque a veces cueste serlo, esta podría ser una oportunidad de replantearnos la existencia misma. ¿Vinimos a este mundo sólo a consumir y acumular cosas, o quizás a algo más trascendente?. ¿Que es lo que de verdad llena nuestros vacíos? ¿Que nos hace andar errantes sin un rumbo, sin un propósito?. A veces puede uno llegar a pensar ¿y a mi que?, que más da que hoy desapareció otra especie, que ayer se incendió de nuevo un bosque, que hay más gente sin casa, que hay gente cada vez haciéndose más rica sin siquiera mover un dedo, hasta que quizás y toco madera, (y ojalá no) te toque a ti y sientas la indiferencia de tu propia especie, sentir que eres invisible y que a nadie le importas, que eres ignorado, así como hemos ignorado los problemas que por apatía hemos ayudado a crear. A mi me da igual si usas cubrebocas o no, eso no me dice en realidad nada de ti. Más nos valiera desobedecer sus reglas, pero no me refiero a las leyes escritas, si no sus leyes más profundas, la del "sálvese quien pueda", la del "valemadrismo", la de nuestra "apatía" y nuestra crueldad hacia los demás. Quizás esta vez y como cada día en que abrimos a un nuevo día tengamos una nueva oportunidad para hacer las cosas bien.



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