¿Metas?

Para nadie es un secreto ver las tensiones que vivimos actualmente en todo el mundo, una situación que parece caótica y confusa, un reflejo de nuestro interior. La mayoría seguimos sin saber para que venimos a este mundo y cual es nuestra función como especie, nos sentimos perdidos y buscamos en el exterior sentido a nuestras existencias.

Nos imponemos metas ficticias y entramos en una carrera sin sentido y sin fin, dando rienda suelta a nuestros deseos, sin prestarle atención siquiera a nuestras necesidades. Pareciera que vamos camino al abismo y todo se reduce a tener el asiento más cómodo para esperar simplemente nuestro fin.

No importa si conseguimos nuestros deseos o no, pues seguiremos sintiendo ese faltante emocional, hay algo en lo profundo de cada uno de nosotros que demanda nuestra atención que nos habla constantemente pero por el barullo de nuestras múltiples personalidades ensordece, no hay unificación en nuestro interior y no hay por lo tanto unificación con nuestros semejantes, nos sentimos ajenos al mundo, al resto de especies, a la flora y al planeta en si. El planeta se muere con nosotros en él y seguimos ciegos, sordos y mudos, nuestros semejantes sufren y la mayoría pasamos de largo, como si no fuera nuestro problema.

¿De que nos sirve tener éxito, si es a costa del sufrimiento de nuestros semejantes? ¿De que nos sirve ganar, si otro tiene que perder en una absurda carrera ficticia?. Acaso ¿no hay otra forma de vivir?. Si esta no sirve ¿por que no creamos algo que si nos haga sentir plenos y felices?.

Cuantas personas en el mundo dejan de vivir, para sólo sobrevivir. Cuantas personas sepultan sus dones y sus sentimientos para convertirse en sólo una máquina más, soñando con lo que le dijeron que era necesario para tener felicidad, lujos, fama o una falsa seguridad, sentirnos especiales y mejores a los demás, diferentes, que no somos del montón, compitiendo unos con otros en lugar de ser solidarios y empáticos.

Zanahorias que sólo nos llevan a un camino de amargura y soledad. En el fondo buscamos nuestra propia aprobación a través de los demás, por que muchos no se aceptan como son y ven a los demás como una especie de admiradores y no como semejantes.

Debemos preguntarnos si nuestras metas son en realidad nuestras o son ajenas y que las motiva. Tenemos todo para liberarnos, pero también tenemos mucho en contra pues tenemos que empezar con nosotros mismos antes de querer cambiar el mundo en el que vivimos.